En estos días hemos tenido varias sesiones de cocina haciendo... ¡Truchas! Mmmmmm ¡riquísimas!
La primera tanda fue un impulso irrefrenable que surge de casualidad y, como en muchas ocasiones que me viene la inspiración y las ganas de hacer algo YA, busqué en internet una receta tradicional canaria que incluyera también cómo hacer la masa.
De esta receta, la cual seguí a pie juntillas, hice una invención propia por si en casa la mezcla de la batata con la almendra no resultaba para los peques. Del total de la batata sancochada (hervida) con el azúcar añadido aparté en un cuenco una pequeña cantidad a la que le añadí cacao en polvo y preparé así unas truchas de chocolate. El relleno de cacao quedó muy rico de sabor y de textura bastante parecido a cualquier relleno de chocolate de bollería, con lo que los chiquis se lo comieron sin pestañear y de ahí que no tenga ni una foto para mostrar ;) . Para ellos era pan con chocolate :)
La masa no quedó de mi agrado, así que para las dos tandas siguientes utilicé la receta básica de masa para empanadillas de thermomix y el resultado fue más de nuestro agrado, aunque estamos perfeccionando la técnica para estirarla y prepararla para el relleno: de momento las de Juan y el papi son las más finitas y armoniosas con el "concepto trucha navideña".
En todas las tandas horneamos las truchas, excepto en la última que nos atrevimos a freír una muestra... Pero se nos chafaron. Creo que no estamos acostumbrados a freír cosas en casa y menos en tanta cantidad de aceite, así que no controlamos bien tiempos, temperaturas, etc.
No repetimos el relleno de chocolate porque los niños, al participar ellos en la elaboración (creo yo), decidieron comer en las dos últimas ocasiones la "trucha canaria de batata". Pablo estuvo "vestigando" (investigando en su lenguaje) con la masa, las formas y el marcador de la oblea. Juan por su parte preparó "solito" una trucha: estiró y cortó la masa, puso relleno, dobló la masa y selló las juntas con el tenedor. Hizo más pero ya en trabajo en equipo con papá.
Por mi parte creo que si volvemos a hacerlas rebajaré un poco las cantidad de azúcar, aunque no será en la próxima tanda porque preparáremos truchas para llevar a yeya y a abuela Pino y esas queremos que sean las truchas típicas de la tierra.
Espero que les haya gustado la receta y las aportaciones :)