sábado, 14 de diciembre de 2013

Truchas de batata por Navidad

En estos días hemos tenido varias sesiones de cocina haciendo... ¡Truchas! Mmmmmm ¡riquísimas!

La primera tanda fue un impulso irrefrenable que surge de casualidad y, como en muchas ocasiones que me viene la inspiración y las ganas de hacer algo YA, busqué en internet una receta tradicional canaria que incluyera también cómo hacer la masa. 

De esta receta, la cual seguí a pie juntillas, hice una invención propia por si en casa la mezcla de la batata con la almendra no resultaba para los peques. Del total de la batata sancochada (hervida) con el azúcar añadido aparté en un cuenco una pequeña cantidad a la que le añadí cacao en polvo y preparé así unas truchas de chocolate. El relleno de cacao quedó muy rico de sabor y de textura bastante parecido a cualquier relleno de chocolate de bollería, con lo que los chiquis se lo comieron sin pestañear y de ahí que no tenga ni una foto para mostrar ;) . Para ellos era pan con chocolate :)



La masa no quedó de mi agrado, así que para las dos tandas siguientes utilicé la receta básica de masa para empanadillas de thermomix y el resultado fue más de nuestro agrado, aunque estamos perfeccionando la técnica para estirarla y prepararla para el relleno: de momento las de Juan y el papi son las más finitas y armoniosas con el "concepto trucha navideña".

En todas las tandas horneamos las truchas, excepto en la última que nos atrevimos a freír una muestra... Pero se nos chafaron. Creo que no estamos acostumbrados a freír cosas en casa y menos en tanta cantidad de aceite, así que no controlamos bien tiempos, temperaturas, etc. 

No repetimos el relleno de chocolate porque los niños, al participar ellos en la elaboración (creo yo), decidieron comer en las dos últimas ocasiones la "trucha canaria de batata". Pablo estuvo "vestigando" (investigando en su lenguaje) con la masa, las formas y el marcador de la oblea. Juan por su parte preparó "solito" una trucha: estiró y cortó la masa, puso relleno, dobló la masa y selló las juntas con el tenedor. Hizo más pero ya en trabajo en equipo con papá.



Por mi parte creo que si volvemos a hacerlas rebajaré un poco las cantidad de azúcar, aunque no será en la próxima tanda porque preparáremos truchas para llevar a yeya y a abuela Pino y esas queremos que sean las truchas típicas de la tierra. 

Espero que les haya gustado la receta y las aportaciones :)

domingo, 1 de diciembre de 2013

¡Ha llegado Navidad!

A casa... ¡ha llegado la Navidad! y para comenzar el finde navideño nos fuimos a la mesa con unas tortitas mañanearas para desayunar... ¡Riquísimas!





Utilicé esta receta, sustituyendo la leche por bebida vegetal y la mantequilla por aceite. Se quedaron muuuuy esponjosas y las acompañamos con miel, según Juan para tener energía y después de limpiar poder montar el árbol.

El montaje fue entretenido porque llevaban deseando colgar las bolas y hacerlo brillar desde algunos días y ¡por fin llegó el momento!. El árbol que nos ha acompañado durante 8 años y sus bolas, en otras ocasiones colocadas en armonía (según mi criterio, claro está) y con un lugar concreto asignado (fruto de mi manía por intentar controlar hasta el más mínimo detalle ;) ), descubrieron que existe un mundo de posibilidades y fantasía... Las bolas más pequeñitas que para mi deben ir en la parte alta, salpican ahora la zona más baja del abeto (es donde alcanza Pablo con sus manitas); da igual si existen espacios vacíos y sin apenas brillos, porque en otro lugar se reúnen todas las bolas a dar una fiesta; y eso de que una vez colocadas ya no vuelven a moverse hasta su recogida en enero... ¡pasó a la historia!, igual las cogen para hacer que son manzanas como tesoros escondidos. Recordé aquellas mañanas de Navidad que junto a mis hermanos y mi madre decorábamos la casa y cantábamos villancicos junto al portal.




Por la noche, una vez dormían todos, terminé de preparar los calendarios de adviento que llevaba algunos días diseñando (dedicaré en estos días una entrada concreta para explicar cómo lo estamos haciendo y cómo lo elaboré). Y me fui a la cama deseando que amaneciera para ver sus caritas frente a los paquetitos y mensajes.



¿Les había dicho que me encanta la Navidad? ;)