jueves, 30 de abril de 2015

Quiero ser sensible

Durante toda mi vida me consideré una persona extremadamente sensible; sentía y vivía cada situación intensamente, como si el mundo se acabara en ese momento. 

Cuando sufría, lo más profundo de mis entrañas se removía y daba paso a un torbellino de sensaciones y reacciones que en muchas ocasiones derivaba en daño, sobre todo para mi. 

sábado, 11 de abril de 2015

Cuando el Amor se multiplica (I)

Soy la mayor de tres hermanos, así que en mi infancia escuché en muchas ocasiones eso de "¿se tienen celos?" "A lo mejor tiene pelusilla"... Y otras tantas cosas que hacían referencia a la relación con mis hermanos y el amor que nuestros padres nos ofrecían.

Quise ser madre de varios niños, crear una familia en la que hubiera hermanos con los que compartir experiencias; yo aún recuerdo con mucho amor las horas junto a los míos,y ciertamente me parece algo mágico el vínculo que tenemos. El único dolor o espinita que quedaba eran las comparaciones, los "tu hermano es esto y tú lo otro", no sólo de familiares sino también de profesoras, ya que acudíamos al mismo colegio, y eso que "a priori" yo era "la mejor" parada, la que estudiaba, la que sacaba notas, la obediente... Y con el tiempo hizo resentir mi relación con ellos en algunos momentos.

Al ser madre, en mi segundo embarazo, quise romper con esos patrones culturales de: "eres el mayor" "tú eres más pequeño" "los hermanos se tienen que querer" y permitir que el vínculo entre ellos se formara por sus propias vivencias y emociones, tal y como lo viví yo pero sin la presión social, sin la obligación.